miércoles, 2 de noviembre de 2011

Un Ticket valioso [capitulo 3] by Tsukuyomi

Cada paso que dábamos camino a la habitación parecía una afirmación de lo que había aceptado hacer. No decíamos ninguna palabra, pero cada vez que lo veía tenía una gran sonrisa en su rostro que no supe descifrar si era de triunfo o solo de satisfacción por tener algo de diversión nocturna. Lo que me seguía llamando la atención era que estuviera tan cerca de mí, está bien se dé que se trata pero no tiene porque actuar tanto no?
Al llegar por fin a la habitación, quede sorprendida por las dimensiones de esta era como entrar a un apartamento, se notaba un lugar muy acogedor. Divise una escalera junto a la pared del lado izquierdo, camine para saber que se encontraba en la parte superior y me encontré con una amplia cama, mientras veía eso note que mi acompañante estaba en lo que parecía ser una pequeña cocina… me acerque al gran ventanal que se encontraba al fondo de nuestra habitación, tenía una vista nocturna maravillosa de la cuidad, pero mi admiración fue interrumpida por alguien que me abrazaba por la espalda y apoyaba su cabeza en mi hombro 
-Es una linda vista – me dijo mientras sentía su nariz y sus labios rozar mi cuello – me gusta tu aroma – me susurro mientras sentía pequeños besos en mi cuello – dime que te pareció el lugar?
-Muy lindo en verdad, nunca había estado en un lugar así – le dije mientras mis manos recorrían sus brazos, hasta que mis manos llegaron hasta las de él donde entrelace mis dedos con los suyos
-Siempre hay una primera vez para todo, quieres o necesitas algo? 
-Ahora que lo mencionas si, quisiera tomar una ducha pero prometo que será rápido no demorare mucho – al decir eso sus brazos dejaron de rodear mi cuerpo pero nuestras manos aun seguían unidas
-Ok el baño está arriba, ve yo esperare aquí – me dijo con una sonrisa, que le devolví cálidamente – pero antes – había dado dos pasos en dirección a la escalera cuando tomo de mi brazo y me pego a su cuerpo, su brazo izquierdo me juntaba más hacia él mientras que su mano derecha acariciaba mi rostro hasta terminar en mis labios y antes de que fuera consiente me estaba besando, debo admitir que le respondí con la misma energía que él, al separarnos me regalo una de sus lindas y grandes sonrisas – debo reconocer que sobrepaso mis expectativas, asique ve a ducharte o no te dejare – un suave  roce de su labios sobre los míos y me dejo ir, no sin antes darme una palmada en mi trasero, subí corriendo antes de que se le ocurriera alguna otra cosa.
El baño era el más grande y lujoso que había visto en mi vida, cosas como esta solo se ven en la televisión. Entre a la ducha más que nada para poder relajarme un poco, asique era algo como una escusa para ganar tiempo y digerir lo que había sucedió como también lo que iba a suceder. Tal como le dije a Byo trate de no demorarme, al salir me dio una crisis existencial por no saber que ponerme, no sería muy absurdo si me volvía a poner la ropa que traía o sí? O podría ponerme solo una de las batas que se encuentra en el baño… ahhhh!! Ok me decido por la bata. Lo mejor es que andaba con muchas de mis cosas personales y lo más importante había traído mi perfume.
Tome aire profundamente una última vez y salí, al llegar abajo note que las luces estaban apagadas el sitio solo estaba iluminado por muchas velas, note un aroma a vainilla muy agradable y a él sentado en el sofá con aire despreocupado. Al darse cuenta de mi presencia se levanto de su lugar 
-En realidad no te tomaste demasiado tiempo, aunque mi impaciencia me hiso pensar que fueron un par de horas – cuando llego frente a mi me miro de arriba abajo algo que logro avergonzarme – me gusta tu nueva vestimenta… pedí una champagne, ven – me dijo cuando tomo de mi mano, llevándome hacia donde se encontraba la mesita con la botella acompañada para mi sorpresa un plato con frutillas y un pequeño platito hondo con algo oscuro. Byo destapo la botella y sirvió para ambos – quiero hacer un brindis por una la gran noche que he tenido por supuesto contigo acompañándome, salud – chocamos nuestras copas para luego beber de ellas, después de beber su copa por completo tomo una frutilla y la sumergió en el otro platito – no te pregunte, te gusta el chocolate? – Yo solo asentí ante su pregunta – perfecto – dijo acercando la frutilla a mi boca, la cual recibí sin decir nada. Termine mi copa e hice lo mismo que el – ven siéntate un momento conmigo – el se sentó en el sofá una vez que termino su frutilla, pero yo no lo seguí se me había ocurrido una idea y la llevaría a cabo – porque no vienes? 
-Espera un momento ya voy – me acerque a la mesa y me puse de espaldas a él para que no viera lo que haría. Unte mi dedo en el chocolate y comencé a pasarlo por mis labios
-Que haces?
-Ya lo veras – sabía que era una idea pegajosa pero tendría que empezar a aparecer mi verdadera personalidad para aprovechar esta oportunidad única, no cualquier fans puede decir que paso la noche con su estrella en un hotel – Byo podrías cerrar los ojos? – Le escuche un suave “está bien” – pero no hagas trampa – de nuevo susurro un “ok”, asique me gire para confirmar si me había hecho caso y efectivamente estaba con los ojos bien cerrados, me acerque cuidadosamente al sofá – no habrás los ojos por nada del mundo y deja tus manos a los lados – “ok” me dijo, asique seguí mi idea apoye mis rodillas en el sofá para luego pasar una de ellas al otro lado quedando sentada a horcajadas sobre él y finalmente me acerque a besarlo con la misma ímpetu que me beso el antes de ir a la ducha. Si bien parecía estar siendo tomado por asalto, no mostro ningún tipo de objeción es mas sus manos parecieron cobrar vida propia pues comenzaba a sentirlas acariciando mis piernas, separarse de mi vi la lujuria en sus ojos me acerque nuevamente a el pero esta vez para pasar mi lengua por sus labios que quedaron con restos de chocolate
-No había imaginado que eras así parece que la ducha fue buena – me dijo con una sonrisa de lado, me volvió a besar, pero esta vez su espalda se irguió según yo al hacer eso nuestros cuerpos quedaron mas juntos aun, es que acaso eso era posible? Ahora fueron mis manos las que cobraron vida propia cuando fui consiente ellas estaban en la espalda de mi acompañante sintiendo su piel y sin pensarlo dos veces le saque la polera que traía, se separo de mi para quedarse mirándome a los ojos juro que su mirada me provocaba vergüenza – cariño quieres una copa más? 
-Las sirvo yo – le dije antes de dejar mi lugar, al estar sirviendo la segunda copa fui sorprendida por dos manos juguetonas, un cuerpo en mi espalda y… ups! – es mi idea o ya estas algo “emocionado” cariño – dije soltando una pequeña risita
-Tú eres la responsable asique ahora tendrás que solucionar el problema 
-Y quien dijo que no lo hare?
-Asique estamos de atrevida? – me arrebato una de las copas de la mano, se bebió todo de un solo sorbo, me voltee para mirarlo un tanto sorprendida  – te tomaras tu copa o no? – le di un pequeño trago y la deje en la mesa. Byo me tomo desprevenida en un abrir y cerrar de ojos me tomo en sus brazos para luego tomar camino a las escaleras, al llegar arriba me dejo en el suelo pero sus manos aprisionaron mis nalgas – veremos si sigues siendo así de atrevida linda – no tenía que ser adivina para saber lo que pasaría a continuación.
Los besos y caricias fueron incrementando tanto en frecuencia como en agresividad, su boca ahora recorría mi cuello y por supuesto que la temperatura también subía.
Después de que sus manos recorrieran mi cuerpo a su antojo, se detuvieron en la cinta que cerraba mi bata la cual desanudo hábilmente, sus manos al hacer contacto con mi abdomen provocaron una sensación de electricidad en mí. Se deshizo de mi bata delicadamente, no esperaba eso de él, pero fue una muy grata sorpresa. Me avergonzó el que me mirara de arriba abajo y eso que aun llevaba mi ropa íntima puesta, volvió a acercarse a mí para que sus manos volvieran a lo suyo, sentí como ellas se deslizaban por mi espalda hasta llegar al broche de mí brasier soltándolo sin ningún problema.
-Y ahora quien es el que provoca a quien? pues atente a las consecuencias de tus actos – le sonreí de manera pervertida
Ya era hora de que el también perdiera las prendas que aun llevaba no es justo que yo este prácticamente desnuda y el aun llevara ropa puesta, mis manos comenzaron a bajar de su cuello por su pecho descubierto hasta llegar al borde de sus pantalones, mientras besaba mi cuello sentí una pequeña risa ante mi acción. Mis manos rozaron su entrepierna descaradamente “adiós pudor, adiós vergüenza” pensé mientras mis manos ya desabrochaban su pantalón y en un momento mis manos hábilmente se deshicieron de las prendas que le quedaban, sentí como su erección tocaba mi abdomen justo en aquel momento mordió mi labio, realmente ahora puedo decir que aquello que decían de el mito asiático sobre el tamaño era totalmente falso. Me fue acercando a la espaciosa cama que se encontraba en la habitación, hasta que caí de espaldas en ella con su cuerpo sobre mí.
Termino de quitarme la única prenda que me quedaba, sus manos y su boca fueron recorriendo mis piernas subiendo hacia mi abdomen a donde sus manos se quedaron para que su boca siguiera su recorrido hasta llegar a mis pechos que fueron atacados por su boca y una de sus manos, mientras que su otra mano se encontraba en mi centro. No sé si era por quien sería mi amante esta noche o es que el realmente sabía muy bien lo que hacía, pero mi éxtasis solo iba en ascenso tanto que parecía estar a la merced de él sin ser capas siquiera de devolver un poco de lo que él me estaba haciendo sentir en este momento.  Asique sin pensarlo dos veces mi manos fueron recorriendo  su espalda y luego su pecho hasta tomar su erección, su reacción fue darme una pequeña mordida algo salvaje pero que en este estado solo me éxito más.
Me encantaba como era, la mezcla de ternura y suavidad con ese lado salvaje y agresivo, no me equivoque en pensar que el seria así aunque está claro que es mucho mejor que en cualquiera de mis fantasías. Entre sus gemidos logre escuchar mi nombre, antes de que volviera a besarme en la boca
No pude evitar que saliera un gemido de mi boca cuando me embistió, mis uñas se clavaron en sus espalda, poco me importo si le hacía daño. Las estocadas eras rápidas, pero algunas veces de manera lenta que para mí era toda una tortura mientras Byo sonreía ante mis reclamos. Mi acompañante me hizo experimentar en otras posiciones que nunca había realizado, asique este encuentro está resultando ser el más excitante, original y creativo que jamás haya tenido. Cuando ambos llegamos al clímax y después de que Byo descansara por varios minutos con su cabeza sobre mis pechos, se levanto sin ninguna prenda encima – si quieres si quiera poner un pie en la escalera, yo que tu no andaría así – se rio ante mi comentario, devolviéndose a la cama para besarme fugazmente y susurrarme “ahora quien es la pervertida?”, recogió la bata que había llevado puesta yo antes de ir en busca de las frutillas, el chocolate y la champagne que había pedido, al regresar dejo las cosas cerca de nosotros y volvió a la cama
-Ven aquí – me dijo palmeando la cama en el lugar que quedaba entre sus piernas, sin decir una sola palabra me moví hasta donde me dijo, al acomodarme me tendió una copa con aquel liquido burbujeante – quieres algo de comer o está bien así? 
-Está bien solo con esto – realmente era amable en preguntar si necesitaba algo de comida, pero ahora prefiero comerme a alguien… prendimos un cigarrillo cada uno mientras conversábamos de cualquier cosa que se nos vinera a la cabeza, comimos unas cuantas frutillas, bebimos una copa mas y untamos nuestros dedos en chocolate, solo para que nuestra mano fuera casi devorada por el otro
-Me alegra que hayas aceptado mi cadena – me dijo al oído
-Ósea que podríamos decir que te gusto cambiar tu cadena por tener una noche de placer conmigo? 
-Bueno ya que lo pones de esa manera… – su respuesta sonó tan graciosa – dije que sería una noche y aun amanece… bueno aunque amaneciera tenemos hasta el medio día para estar en esta habitación… en fin volviendo al tema, si esperabas que te librarías así de fácil déjame decirte que no – al terminar de decir esas palabras lamio y mordió el lóbulo de mi oído… asique segundo round? Bien pero esta vez seré yo quien comience.
~BYOU~
Antes de que pudiera decir o hacer algo ella tomo posición encima de mí, buscando el nudo de la bata, desamarrándola dejándome a su vista. Sus manos junto con su boca, fueron recorriendo mis piernas subiendo hasta llegar a mi pecho donde me mordió y succiono mis tetillas, me dio una mordida en el cuello. Me gustaba esta faceta agresiva que estaba mostrando y lo concentrada que parecía en su labor.
-Byo? – Escuche su voz mientras seguía recorriendo mi pecho  – quiero hacer algo que no he hecho nunca – me llamo la atención ese comentario y rápidamente tome su cara entre mis manos
-Que pretendes hacer ahora niña mala? 
-Ya verás – me dijo antes de volver a besarme con fuerza, al terminar aquel beso fue bajando por mi cuello y paso su lengua por el medio de mi pecho hasta llegar a mi ombligo, donde se detuvo para subir la miraba y encontrarse con mis ojos que miraban atento lo que pretendía, me dio una sonrisa torcida antes de bajar un poco mas… ahora ya sé lo que pretende y no está cerca de su objetivo aun, pero mis hormonas están demasiado alteradas acelerando mi respiración notoriamente. Mi respiración se volvió aun mas pasada cuando su lengua recorrió mi erección y el gemido que se escapo de mi cuando el “pequeño Byo” fue tomado por su boca, podría casi asegurar que mas de algún huésped escucho aquello aunque de seguro que tienen que haber escuchado de Keyla cuando era mi boca la que jugaba con su intimidad o cuando la embestí por primera vez.
-Ahhh…Key…ya… - le di a entender que pronto llegaría, pero en vez de eso aumento el ritmo de succión – Keylaaaa… - no lo pude evitar me vine en su boca, no sé si era producto de mi excitación o qué pero siento que este ah sido el mejor oral de mi vida
-Qué tal? – me dijo mientras sentía que se apoyaba en mi pecho, no tenía la menor intención de abrir mis ojos aun
-Estás segura de que es la primera vez que lo haces? – mi voz salía tan bajita, además de que recién trataba de regular mi agitación
-Si – supongo que debe ser verdad 
-Pues no lo parece, ah sido la mejor… -
-Shhhh… - me corto colocando un dedo en mi boca – no lo digas me avergüenza – no pude evitar reírme ante sus palabras… y de repente se me ocurrió como seria…
-No entiendo el porqué te avergonzarías – le dije mientras ya comenzaba a tocarla, cuando mi mano toco su centro grande fue mi sorpresa al notar lo húmeda que estaba – parece que alguien necesita atención
-Sera mejor que “Byo” – me dijo mientras sentí su mano en mi virilidad – se recupere pronto 
-Yo también quiero hacer algo – si ella podía porque yo no podría tener una idea. Tome sus manos dejándolas arriba de su cabeza – deja tus manos hay mismo – le dije en su oído antes de morder el lóbulo de su oreja  comenzar a devorarla con mi boca, fui recorriendo su piel entre besos, mordidas y lamidas además de mis manos que se paseaban por todo su cuerpo. Poco a poco fue agitándose su respiración en su descontrol bajo sus manos tratando de tomar las mías – te dije que no bajaras tus brazos ahora tendré que castigarte – no puedo negar que me éxito el pequeño grito que dio cuando mordí uno de sus pezones – no me importa si bajas de nuevo tus manos, no me molestara volver a castigarte – al terminar mis palabras le di un beso agresivo casi salvaje que a mí personalmente me encanto
Fui yo el activo asique busque entre mi información las mejores posiciones y realmente no me equivoque en mi elección, en el primer round ambos tuvimos participación pero esta vez quería ser yo quien controlara la situación en todo momento. El momento que me fascino fue cuando disminuí la velocidad de las embestidas, escucharla decir mi nombre y prácticamente rogarme que acelerara, exactamente eso era lo que quería. 
 Dormimos un par de horas, claro esta no lo suficiente como para recuperarse completamente, pero si para por lo menos descansar, descanso que no se noto mucho ya que tuvimos un tercer round en la ducha, pero mi favorito indudablemente fue el segundo. Se metió al baño para vestirse argumentando que yo no la dejaría si se vestía delante de mí, siendo sinceros creo que tiene razón. 
La invite a tomar desayuno en el mismo hotel y luego me ofrecí a llevarla a su casa, en el camino conversamos sobre las cosas que le gustaban de mi país, de algunos gustos mios, iba a comenzar a hacer un comentario sobre nuestra noche pero me corto en la primera palabra, su rostros estaba sonrojado no pude evitar sonreír ya que el verla tan tímida cuando en la intimidad es una fiera. 
-Bueno señorita ah llegado a salvo a su casa 
-Muchas gracias señor – me respondió sonriéndome ampliamente – entrare a mi casa, no creo que Sophie este preocupada pero seguramente me preguntara donde estuve – me dijo mirando su casa y luego volviendo a mirarme – gracias por la cadena
-Gracias a ti por aceptar – me acerque para darle un suave beso en sus labios 
-Entrare a mi casa – decía mientras tomaba su bolso y su chaqueta – adiós 
-Adiós Keyla – le alcance a decir antes de que cerrara la puerta de mi vehículo, rápidamente tome mi celular y escribí un mensaje 
~Keyla~
Mi celular sonó una sola vez… un mensaje
“Tengo un par de accesorios más que te podrían interesar, te gustarían que fueran tuyos?”
Me gire a ver en dirección a su auto, ahí estaba mirándome con una sonrisa burlesca, me lanzo un beso y puso en marcha su vehículo, definitivamente esta noche no la olvidare.

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